Monday, July 04, 2016

ANTIDOTO CASI IMPOSIBLE PARA LA SOLEDAD Y EL ENGAÑO

Una piedra y un fuego son buenos artilugios para creer en el tiempo.

Cuando estás acá sos mía, soy tuyo. Nada más y nadie.
El resto del tiempo no existimos.
Dije mal. Me corrijo.
Debí decir: el resto no es del tiempo
Debí decir: el resto no es tiempo
Debí decir: no hay resto.
No debí decir nada.

Cuando estás acá tampoco es tiempo pero se le parece.

Cuando estás acá.

Tres palabras imposibles si no fuera por la piedra y el fuego.